Málaga es una ciudad considerada ruidosa y con razón. Se debería de contralar y multar a los dueños de vehículos que provocan ruidos a propósito a determinadas hora de la noche (acelerones, carreras, algunas motos). Se debería de favorecer la transición al vehículo eléctrico y asegurar el cumplimiento del carril 30, que por cierto no se respeta.
Resulta verdaderamente difícil encontrar un control policial de la policía local dedicado al ruido de vehículos. Me da la impresión de que el sonómetro está averiado o que lois agentes desconocen su uso. No le encuentro explicación.